jueves, 18 de octubre de 2007

La sección de Zoetemelk



Esta sección nace por las peticiones de G., secundadas por J. Me insistieron para que publicara un blog con los comentarios que dejaba en otros blogs: una jugada de vampiro.

La jugada me servirá para traer aquí algunos textos de los blogueros que habitualmente leo, para marcharme a veces por los cerdos de Úbeda... y para confesarme como escritor chuparruedas.

Esa misma fama tenía el pobre Joop Zoetemelk. Este ciclista holandés no solía dar espectáculo pero era una sanguijuela longeva y tenaz: fue ciclista profesional entre ¡1970 y 1987! Tiene el récord de Tours terminados (16). Fiel a su carácter, también posee el récord de segundas posiciones en el podio de París (6). En 1980 tuvo un despiste y ganó el Tour (el líder Hinault se retiró por lesión y le dejó por sorpresa el maillot amarillo). Y se convirtió en el ciclista más viejo capaz de ganar un Campeonato del Mundo: lo hizo en 1985, con 38 años y 9 meses. Corrió hasta los 40. ¡Bravo, Zoetemelk!

No me hace mucha ilusión parecerme a la estirpe de los Cadel Garrapata Evans, Greg MiroPaTudela Lemond o Jesús VejigaSincronizada Montoya (este murciano era un caso extremo: tenía órdenes de pegarse en todo momento a Perico Delgado, y en cierta ocasión el segoviano -harto de Montoya- se paró en la cuneta a echar una meadita; Montoya también se detuvo y se quedó esperando a que Perico terminara la tarea). Pero, oye, también tuvieron sus momentos de gloria gracias a la habilidad para refugiarse en chepas ajenas, y aquí cada uno se las apaña como mejorcito puede.

Hoy me apaño con una cita que recoge y comenta David Álvarez, un amigo periodista que siempre escribe con lupa y bisturí y que al final cose los textos de maravilla. Leedle, leedle.

La cita tan interesante que ha recogido hoy sobre el oficio de Don DeLillo dice: "A medida que DeLillo maduraba como escritor, aumentaba lo que desechaba, y no sólo porque sus libros eran cada vez más largos. Desde el manuscrito de The Names, escrita a principios de los ochenta, empezó a mecanografiar cada párrafo una y otra vez, muchas veces en la misma página, con lo que un mismo párrafo puede aparecer docenas de veces en docenas de páginas de un borrador, mientras lo pulía hasta que le satisfacía. (...) Este proceso otorga a los borradores de DeLillo un ritmo tremendamente pausado, como el de un ciego que tantea para encontrar su camino".

El pegajoso Zoetemelk añade: "Yo ya no sabría escribir a máquina ni a mano. Pero si supiera, y tuviera que reescribir tanto, seguramente escribiría mejor. Así que la culpa es del ordenador. Qué bien. PD: el don de Lillo era la verborrea valdanista, ¿no?".

(En la imagen, Joop Zoetemelk es obviamente el de verde, el que va pegadísimo a la rueda del líder Hinault. La foto es de www.velo-club.net).

3 comentarios:

J. dijo...

Mucha enjundia, esta entrada. Buen título para la sección. Cómo disfruto los párrafos ciclistas. He de hacerme con plomo.

Serás chuparruedas pero no como Montoyita, sino como Lemond. que ganaba.

Anónimo dijo...

soy Josema desde Frejus, al pie del monte Vinagre en el Massif de l'Esterel(alps maritimes). Dos comentarios, uno serio y el otro "asentimiento":
- aunque a Joop le describas como bacteria y aprovechategui el hecho de aparecer en esta foto es algo ya grande: qué entrega y dedicacion para estar en aquel momento, en aquel lugar y con aquellos deportistas (entonces no habria photoshop ni elevadores de persianas electricos).
- en el apasionante mundo de los yogures de sabores es verdad que el mejor logrado es el de fresa...
no hay tildes en el teclado francaise

Natilla dijo...

Leí Plomo en los Bolsillos, me gustó mucho. Hasta me bajé de la bicicleta.
Impresionante las 40 pedaladas de Tom Simpsons, me puso nerviosa.

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