En el minuto 92 me quedé así:
Y en el minuto 94, así:
Intento ser racional. Sé que es un disgusto estúpido: esos dos goles de última hora no afectan a nada importante de mi vida; es más, no creo que sean realmente importantes para casi nadie. Mi lado racional lo tiene muy claro. Es una tontería preocuparse por un resultado de fútbol, es una frivolidad, una reacción inmadura y vergonzosa. Por supuesto. Ya. Claro. Clarísimo. Pero no consigo explicarme el vuelco que me dieron las tripas en el minuto 92, ni el nudo en la garganta del minuto 94, ni el amargor que arrastro desde entonces.
El fútbol debería importarme un pimiento: no me parece un espectáculo demasiado atractivo; las habituales artimañas de los jugadores durante los partidos me ponen de mala leche; muchos de los personajes que pululan por ese mundo me dan grima; las subvenciones públicas a los equipos de élite y los chanchullos financieros de los clubes me parecen un escándalo. No me tengo por futbolero y no se me ocurre ningún argumento que oponer contra las críticas a la desmesura de este deporte.
Pero no sólo me alegro y sufro con los resultados de un equipo -más sufrimientos que alegrías en los últimos veinte años- sino que encima pago una cuota anual para asistir cada quince días al estadio. Y ayer pasé dos horas como un flan delante de la tele. Hay empresas y países que compran el derecho a emitir gases contaminantes. Al pagar la cuota del fútbol, yo siento que pago una multa voluntaria, compro el derecho a vivir con estas contradicciones, cumplo con mi cuota de gregarismo. Es una manera de desahogar inofensivamente el instinto tribal.
Me pregunto de dónde viene ese instinto, por qué resiste contra toda lógica. Como es un impulso anterior a la razón, supongo que de pequeño debí de caerme en alguna marmita de poción blanquiazul. Entonces me acuerdo de esta foto y ya entiendo lo que me pasa.
21 comentarios:
¡AY realistas, realistas...!!
¡ay!! realistas, realistas.......lo que hay que ser es...+ realista.
A todas las miserias que has descrito, el seguidor de equipos como el Madrid o el Barça suman una más: el cobardía de apuntarse a un caballo ganador. Aunque, bien mirado, peores son aún los seguidores de equipos como el Athletic: quieren hacerte creer que un jamelgo escuálido sigue siendo Babieca.
Nosotros sabemos que la Real perderá 9 de cada 10 finales. Ayer lo volvió a demostrar. Y nos quedan muchas por delante, mecagüentó. Pero, ay, el día en que ganemos. Ese día lo vamos a saborear como nadie. Y lo tendremos merecido.
Ander, ¿dónde hay que firmar la adhesión a este documento?
Ramón, el día que ganemos tendremos la misma cara de sosos. Hay poca sangre en el aficionado realista (gabixon), para qué negarlo. En Uruguay a la gente así la llaman "pechofrío".
¿Y a vosotros de dónde os viene este mal, Ramón, Josean? A mí me vistieron de esa guisa con cinco años, di botes como loco con el gol de Zamora en el 81, aunque no entendía muy bien qué pasaba, y salté al césped de Atotxa al acabar la Liga del 82. De ahí viene. No imagino un ambiente muy futbolero en casa de Josean, ¿o sí?
Josean, por aquí, que somos menos mirados que los uruguayos, a quienes actúan con tan poca garra les aplicamos un apelativo en el que el frío corporal se sitúa un poquito más abajo. De hecho, los once que se dejaron remontar ayer en dos minutos son exactamente eso.
Ander, y yo sin saberlo: creo que nos conocimos en Atocha allá por el 82. Y en el 81, exactamente el 26 de abril, me encontraba acompañando a mis padres en un viaje del Orfeón Donostiarra a Lourdes. Esto, convendréis conmigo, lo explica todo. Empezando por el propio gol de Zamora, claro.
...y yo entiendo por qué te embozaron ese disfraz.
¡Con esos bracitos y esas piernuchas aizkolari no ibas a ser!
con perdón
AUPA REALA!!! (más cornás da el hambre -y más que va a dar: huelga de transportistas-)
No soy nada futbolero pero te comprendo a tope. Cuando escuché las noticias del domingo por la noche y dieron lo de la Real Sociedad me dije "Manda huevos".
Ánimo que aún queda un partido.
Se puede decir más alto , se puede escribir en negrita con cursiva y subrayado, pero más claro no puede quedar.
Y lo peor no es eso, lo peor es que además en lo más profundo de nuestra razonalidad, de nuestros lógicas cávalas creemos ciegamente en milagro de que la Real gane al Cordoba, el Sporting palme, y el Malagá falle 3 penaltys mientras que Saturno y Jupiter se alinean junto con la 3ª luna de Venus.
En fin...
Perretxiko
Genial, genial, genial.
Abrazo solidario de un colchonero que tiene, por si necesitas, muchas caretas-máscaras-caretos guardados...
Perretxiko, eso es otra cosa tremenda: puede que en nuestra vida y en nuestro humor influyan cosas importantes como el amor materno, la vacuna contra el tétanos, la subida del euríbor, la herencia del abuelo, el anticiclón de las Azores o el convenio del metal, pero manda huevos que nos afecten elementos tan arcanos como el Rácing de Ferrol.
MAJ me recomienda la entrada y entro. La misma cara se me quedó a mi en el 92' y el 94'. La GRAN diferencia es que soy sportinguista y sufro porque llevamos tantos años en el infierno que, si salimos, seguro que pasamos frío.
Aupa Erreala, puxa Sporting.
Otro sufridor como tú y este lo vivió en directo.
http://fotoruffian.blogspot.com/2008/06/duelo-fratricida.html
Lo importante es participar. Y cumples, Anderreala (gregario, como Abelardo Rondón y Rodríguez Magro). Además, ahora con el potochop...
¿Por qué sufro?
Ander: lo llaman naturaleza humana.
Los cobardes seguidores del Madrid, la verdad, también sufrimos alguna que otra vez. Los ricos también lloran, aunque sus doradas y escasas lágrimas sean más patéticas.
Otro Ander donostiarra que también pasó por Pamplona llamaba a la Real "equipo", sin más, como si no hubiera otros.
Sí, Leandro, pero yo he hablado de UN equipo. Porque para el caso daría igual cualquier otro: los seguidores del Athletic, del Betis, del Racing, del Mallorca, todos dicen que nadie puede entender lo que significa ser del Athletic, del Betis, del Racing o del Mallorca, el nuestro es más que un club, bla, bla, bla... Yo no he hablado de EL equipo, como si no hubiera otro. ¿Se te ocurre alguno que reciba ese tratamiento, por ejemplo en los telediarios? Mmmh... :-)
Y sí, los ricos también lloran, y eso es algo bueno del fútbol: cuando los ricos ríen, no me importa demasiado; cuando lloran, me alegro un montón y así desahogo inofensivamente otra dosis de bilis.
J.: alguien que se acuerda de Abelardo Rondón y Rodríguez Magro tiene que ser buena persona. ¿Eres demasiado joven para acordarte de Anastasio Greciano?
Nacho, me da pena ver cómo este año se ha envenenado el ambiente entre los seguidores de la Real y del Sporting. Aquí siempre se os ha tenido cariño, y El Molinón es una especie de Meca txuriurdin. A ver si el año que viene os devolvemos las injustas derrotas de este año (0-1 y 1-0)... en Primera.
¿Tuviste los tarjetones del Reynolds?
Tuve chapas, cromos, pósters... Tarjetones no, creo que no.
Espero que ganen el Sporting -mi equipo- y la Real. El Málaga, que pierda y al hoyo.
Yo sufro desde que vi un Sporting-Oviedo en el que fuimos humillados por los capitalinos en nuestra propia casa. Yo nunca había visto un partido ni había jugado al fútbol, pero desde entonces...
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