En francés, a estos peñascos de Hendaia se les llama Les Deux Jumeaux (las dos gemelas).
La leyenda dice que las dos rocas fueron lanzadas desde la cumbre de Peñas de Aya por los gentiles (los seres gigantescos que habitaban el País Vasco antes de la llegada del cristianismo).Los marineros de Hendaia y Hondarribia tenían otro nombre para los peñascos: Dunbarriak (las piedras de la tumba, las lápidas), porque las corrientes arrastraban a los barcos hasta esas rocas y los estrellaban. Hoy nos hemos acercado con la marea baja, cuando la Dunba Zabala (tumba ancha) y Dunba Luzia (tumba larga) no son islotes sino peninsulitas.
3 comentarios:
Aunque suene más macabro que las gemelas, me quedo con las lápidas.
Yo también, Mòmo. Lo de las gemelas no dice nada sobre ese lugar. Lo de Tunbarriak estremece. Y además tienen toda la pinta de lápidas.
Dunbarriak es hasta onomatopéyico. Estremece, sí.
Me imagino los requiebros que darían los barcos para girar y pasar a la siguiente cala. Y las olas empujándolos hacia las lápidas.
Curiosa historia. Y buena.
P.D.: ¡Qué peculiar la fotografía de la marea baja, jamás las había visto así! Ni me lo imaginaba.
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