Caravinagre, cazador de senegaleses balofonistas o afganos vendepollitos, es un tipo capaz de viajar sin salir de su barrio (ya sea en su Pamplona natal o en su Madrid actual). Si dentro de unos meses ando liado en un proyecto de viajes lejanos, una buena parte de la culpa será suya.
PD: Merece la pena echar un vistazo a sus fotos.
4 comentarios:
¿Para cuando, un kiliki en Senegal?
Yo Senegal. Mira: No, no, no, no...
Sí que merece la pena pasear por sus fotos, sí.
Alvarhillo, no tientes, no tientes... Con mucho gusto me extraviaría -con GPS y brújula eso sí- en Senegal. Si gusta usted en sufragar la expedición prometo crónicas rocambolescas. Cazaría vascos 'entxapelados' tocando el txistu en estaciones de guaguas senegalesas que recorren junglas exuberantes. Prometido.
Momó, gracias.
Respecto a senegaleses, fotos, y balofones... Esta tarde he tenido un nuevo encuentro, Thierno Diallo ha reaparecido paseando en fotos ajenas.
Todo se terciará quizás dentro de unos meses. Ander, gracias. Que conste también.
Publicar un comentario