viernes, 28 de noviembre de 2008

Consejos con tacto

A raíz del reportaje "Periodistas sin redacción", he recibido un puñado de cartas de lectores muy amables. Unos me cuentan su pasión por los viajes y sus ansias por soltar amarras, Jaime me envía el vídeo marchoso con el que participó en cierto concurso de una agencia, otros me preguntan cómo se puede vivir viajando y escribiendo, hay quien desea irse "de viaje con el viento" y "refugiarse del frío de la solvencia para dar a luz el reflejo del mundo de los que no ven, y de los que no quieren ver".

Y luego está el gran Carlos, a quien no tengo el gusto de conocer, pero que se preocupa al ver mis fotos en la vespa:

"Papo: Checate la próstata, manejar en esa posición durante tanto tiempo hace que el peso del cuerpo recaiga en esa glándula. Te lo digo por experiencia propia.Yo manejo una moto y me pongo de lado, es decir, apoyo una nalga en el asiento y luego la otra. Manejo un promedio de una hora diario. Hazte un tacto rectal. No es broma. Escribes muy bien. Suerte. Saludos, Carlos".

(Para tranquilizar a Carlos y sobre todo a mí mismo: en la siguiente foto se aprecia cómo giro mis nalgas para facilitar la correcta irrigación de las glándulas).

jueves, 27 de noviembre de 2008

La dudosa fama del frílans

Suelo explicar que trabajo por mi cuenta. Es que no sé cómo decirlo con una sola palabra. Cuando me preguntan si soy freelance suelo responder que sí, aunque me da un poco de apuro: a mí freelance me suena a periodista vestido con chaleco de muchos bolsillos y casco, con la cámara al hombro mientras corre entre explosiones (freelance también parece un lema: "liberad a Armstrong"). También suelo decir que soy autónomo: el término es laboralmente correcto, pero parece más una declaración de intenciones que una descripción de la realidad.

La palabra más precisa, la que de verdad me gusta, es destajista. Lo malo, la rima: ¡periodista destajista!

El Ciberpaís, suplemento del diario El País, publica hoy un reportaje dedicado a periodistas destajistas. Se titula "Periodistas sin redacción" y tengo el honor de aparecer en él... de esta guisa:


A lo largo del reportaje, los periodistas David Beriáin, Sergio Caro, Juan Pablo Meneses, Emanuele Giusto y un servidor hablamos de las maravillosas ventajas de internet, que rompe la dependencia física y nos permite trabajar desde cualquier sitio, de la libertad para organizarnos el tiempo y el trabajo... Pero no nos engañemos. Estos hábitos tan modelnos y tan sofisticados suenan un poco sospechosos, porque en el fondo somos gente que no pisamos un lugar de trabajo comodiosmanda -una oficina, un aula, una redacción-. Así lo muestra el final del reportaje, con la sentencia que me clavó nuestra vecina, una viuda maléfica, malhumorada, pesadísima y entrometida (el periodista de El País ha tenido la delicadeza de obviar esta descripción), cuando una mañana se encontró con Francis en el portal. "Ay, mi chica", le dijo. "No paras en todo el día, de aquí para allá, ir al trabajo, volver del trabajo...". Y con una compasión bien medida: "Claro, como el chico se pasa todo el día en casa...".

miércoles, 26 de noviembre de 2008

Antxon Iturriza, la memoria del montañismo vasco

El amigo Antxon Iturriza, cronista de montaña desde 1976, se tiró una década escribiendo la maratoniana Historia testimonial del montañismo vasco en tres tomos: "El descubrimiento de la montaña (1848-1936), "De los Pirineos al Himalaya (1939-1980)" y "Tiempos modernos (1981-2007)". Los libros son un filón de historias apasionantes, fotografías históricas y documentación detalladísima. Me consta que Antxon no ha visto un duro por semejante tarea titánica. Me levanto el cráneo.

El jueves 27 de noviembre, a las 19.30, en la casa de cultura Okendo (en el barrio donostiarra de Gros), Antxon dará una charla sobre la segunda parte de la historia (la que va desde la Guerra Civil hasta la ascensión de Martín Zabaleta al Everest en 1980). Sé que a unos cuantos lectores de este blog les apetecerá el plan. Pues nos veremos, porque yo no me lo pienso perder.

(La foto estaba aquí).

El ciclista que ganó a la Stasi


"El ciclista que ganó a la Stasi", reportaje de Carlos Arribas en El País. Es la tremenda historia de Wolfgang Lötzsch, el mejor ciclista de la RDA en los años 70. Se negó a ingresar en el Partido Comunista y las autoridades le hicieron la vida imposible: le expulsaron de su club, le prohibieron participar en los Mundiales, le vigilaron docenas de chivatos y espías de la Stasi, le encarcelaron durante diez meses. Siguió entrenándose, compitió sin equipo, le castigaban a salir con cinco minutos de retraso y aun así continuó ganando carreras. Eso sí que era plomo en los bolsillos.

Gracias por la pista, Rafa.

(La foto estaba aquí, en esta página que habla de la película que se estrenó el pasado verano sobre la vida de Lötzsch).

martes, 25 de noviembre de 2008

Todos somos calaveras (2)

El estellés Javier Hermoso de Mendoza acaba de publicar en su página una biografía muy interesante de Luis García Vidal, el escultor de las calaveras: un texto detallado, muchas fotos (las impresionantes obras de terracota, un tremendo autorretrato, las primeras calaveras, sus estancias como retratista en París...) y también un vídeo del Parque de los Desvelados y el audio de dos entrevistas.

Lo encontraréis en la columna de la izquierda (sección "Nuevos": "Calaveras II").

sábado, 22 de noviembre de 2008

Todos somos calaveras

El escultor Luis García Vidal decidió que a la muerte hay que hacerla visible, muy presente, para que no nos asuste. Y así creó el Jardín de los Desvelados, en Estella, donde las enormes calaveras y los coches descacharrados expresan esa inquietud.

Su historia es el último capítulo del libro Cuidadores de mundos. Por eso, la semana pasada quise ponerme en contacto con él para invitarle a la presentación del libro en Pamplona y para enviarle un ejemplar. Primero escribí a Javier Hermoso de Mendoza, un estellés que conocía bien a Luis y que solía decirme si el escultor andaba mejor o peor de salud, con más o menos fuerzas para atender visitas. Javier me respondió que Luis había desaparecido hacía varios meses y que acababan de confirmar que un cadáver encontrado en el río Ega era el suyo.

La noticia me dejó primero helado, luego triste. Repasé sus fotos, releí el capítulo de su historia y encontré un pequeño consuelo en las propias palabras de Luis. Copio un párrafo del libro:

"Después de sufrir un accidente de tráfico y de perder a un hermano por un cáncer feroz, llegó a la conclusión de que lo único que podemos hacer con la muerte es desvelarla y ponerla bien a la vista. “No hay nada más natural que la muerte. Si la ocultamos, sólo conseguimos tenerle miedo”, dice. Así ha labrado Luis, de 79 años, la naturalidad con la que habla de su propio final. En una de las calaveras más grandes, que aparece medio enterrada en la ladera, ha excavado una galería interior que va desde los dientes hasta la bóveda del cráneo. “Esa será mi tumba”, explica. “Los faraones hicieron las pirámides para que los enterraran, ¿no?, pues yo quiero que me entierren o que dejen mis cenizas dentro de la calavera, qué menos. Mira, ven, sácame una foto aquí, que se vea bien el hueco, y puedes poner: el artista mira su futura tumba. Ahí dentro estaré bien, tranquilo, sin disgustos”.

Aquí tenéis esa foto. Recuerdo muy bien aquel momento. Yo estaba algo impresionado y Luis se reía.


Me fui de Estella admirado por su serenidad y su buen humor. Pero también me fui con un cierto desasosiego. El escultor tenía 79 años, se le notaba cansado, envejecido, y hablaba con melancolía del deterioro de su obra. El acceso al Jardín de los Desvelados era libre las 24 horas del día y algunos visitantes maltrataban las calaveras. Algunas estaban en bastante mal estado y otras apenas asomaban de la tierra, medio devoradas por la vegetación. Luis soñaba con grandes proyectos escultóricos, como el de un avión estrellado con un montón de esqueletos desparramados. Pero apenas tenía fuerzas para frenar el deterioro de sus obras antiguas y ya parecía imposible que pudiera emprender nuevas. Quiso mostrarme el antiguo esplendor de su parque:

"Cuando fotografío las calaveras medio derruidas, Luis saca de su bolsa varias imágenes enmarcadas, en blanco y negro, en las que se ve el parque en su esplendor de hace 20 o 25 años: unas impresionantes calaveras de tres metros y medio de altura, admiradas por visitantes que a sus pies parecen liliputienses. Otra escultura, de la que hoy sólo queda medio cráneo hundido entre las zarzas, era entonces una gran calavera que lucía una dentadura perfecta y miraba al cielo con ojos aterrados. Los proyectos de nuevas obras bullen en el cerebro de Luis pero las fuerzas de sus brazos apenas le alcanzan para restaurar las deterioradas. Muestra las viejas fotos con nostalgia: “Mira, mira cómo era esto antes, fíjate qué esculturas. ¿No podrías publicar alguna de estas fotos, para que se sepa cómo eran las calaveras?”. Las fuerzas menguantes de Luis, la añoranza por aquella época vigorosa y el deterioro imparable de su obra van amasando, en el Jardín de los Desvelados, una metáfora triste".

Aquí tenéis una de esas fotos de los años 80:


Nadie más que Luis se encargaba de cuidar las calaveras, de manera que probablemente su obra irá desapareciendo poco a poco. Al pensar en ese triunfo del olvido, he entendido un poco mejor por qué escribimos.

* * *

Aún estamos a tiempo de visitar el Parque de los Desvelados. Y aquí está el capítulo del libro dedicado a Luis: Todos somos calaveras.

ACTUALIZACIÓN: Javier Hermoso de Mendoza acaba de colgar este vídeo sobre el Parque de los Desvelados, grabado el día en que apareció el cadáver de Luis.

viernes, 21 de noviembre de 2008

Pornografía infantil

¿Has llegado aquí tecleando “lolitas”, “preteens”, "angels", "boy lover" “girl lover”, “childlover”, “pedoboy”, “boyboy”, “fetishboy” o “feet boy”?

No sigas buscando, por favor.

Hoy protestamos contra la pornografía infantil.

martes, 18 de noviembre de 2008

Presentaciones de Cuidadores de mundos

Esta semana presentamos Cuidadores de mundos en Pamplona y San Sebastián. También habrá algo en Durango y Madrid en próximas fechas.

PAMPLONA, jueves 20 de noviembre. A las 19.30.
En el auditorio del centro Civican (Avda Pío XII, 2).

SAN SEBASTIÁN, viernes 21 de noviembre. A las 19.30.
En la casa de cultura Ernest Lluch (estadio de Anoeta, entre las puertas 7 y 8).

NOTA: en la presentación de San Sebastián no habrá libros a la venta.

En los actos participarán Pep Bernadas, editor de Altaïr; Antonio Martínez Illán (en Pamplona), Josean Pérez Aguirre (en San Sebastián); y yo mismo, que daré una breve proyección con las historias de algunos protagonistas del libro (unos cuantos de ellos acudirán al acto). Después nos tomaremos un vinito. Si queréis y podéis, allí nos veremos.

Otros actos:

MADRID, miércoles 26 de noviembre. A las 13.00.
En la librería Altaïr (calle Gaztambide, 31), los editores darán una rueda de prensa para presentar la colección Heterodoxos, dentro de la cual se publica Cuidadores de mundos. Yo no estaré allí. Pero es posible que dentro de unos meses organicemos una proyección en esta librería con las historias de Cuidadores de mundos (y también en la de Barcelona).

DURANGO. El libro estará en la Feria de Durango. Y yo estaré en algún puesto (aún sin confirmar) el 6 o el 7 de diciembre. Por favor, no arrojen cacahuetes a los autores.


El libro ya está llegando a las librerías de carne y hueso y también a las virtuales: Altaïr, FNAC, La Central, La Casa del Libro, Laie, Desnivel, La Tienda Verde, De Viaje, Metrópolis, Muga, Elkar...

lunes, 17 de noviembre de 2008

Rajoy al asalto

Pobre Mariano. Se le ocurre visitar San Mamés y hay que ver cómo se le pone el ABC (clic para ampliar):

miércoles, 12 de noviembre de 2008

Recuerdos en txuribeltz

Me lo cantó mi abuela hace dos semanas, rememorando rivalidades de hace ochenta años:

"La Real Sociedad tiene un portero,
que es Eizaguirre,
gran parador.
Que se rompe la cabeza contra el suelo
antes que le meta un gol
el Real Unión".

Hoy me lo volverá a cantar, muy contenta de que en estos tiempos de cataclismo txuriurdin al menos metan goles, y menudos goles, los vecinos de blanco y negro, los txuribeltz.

Y me acuerdo de aquella vez que paramos en el pantano de Yesa, en algunas vacaciones de nuestra infancia, y leímos en una placa que el constructor del embalse había sido René Petit. Mi madre nos contó que Petit había sido futbolista del Real Unión -el equipo en el que entonces jugaba mi tío Iñigo-. En realidad Petit empezó a jugar en el Real Madrid en 1914 , con apenas 15 años, porque estudiaba en la capital de España, y ganó un título de Copa como merengue. Pero en 1917 volvió al equipo de su ciudad, el potente Real Unión: viajaba en moto desde Madrid hasta Irún para jugar los partidos (¡ay, Carletto!). Y en 1918 ganó la final de Copa con el Real Unión... contra el Real Madrid.

Ahora tenemos blogs, pero la pena es que ya no inventamos canciones como las de mi abuela para inmortalizar estas pequeñas épicas. Será que es difícil rimar "tibia y peroné" con "administrador concursal".

martes, 11 de noviembre de 2008

La parte del perro

Mis abuelas solían darnos la txakurrena: una propina, un dinerillo, una pequeña paga. Txakurrena, de zakurrarena, significa literalmente "lo del perro" y siempre pensé que sería un calco en euskera de la perra chica y la perra grande: una moneda. Pues no.

Mis abuelas no lo sabían, pero al parecer el término proviene del mundo marinero. Entre los pescadores de Hondarribia (y supongo que de otros puertos vascos), la txakurrana era la parte de las ganancias que le correspondía al perro. Una especie de dinero negro.

Las explicaciones se las leí el año pasado al escritor Jesus Mari Mendizabal, alias Bizargorri (Barbarroja). Según cuenta Bizargorri, todos los barcos pesqueros llevaban a bordo perros espabilados. Cuando alguna merluza se liberaba del anzuelo y coleteaba en cubierta, el perro la atrapaba antes de que saltara de vuelta al agua. Por eso, al hacer el reparto de las ganancias, los pescadores contaban al perro como un tripulante más. Después de vender el pescado, la mitad del dinero se lo llevaba el armador. Y la otra mitad se distribuía entre los tripulantes. Pero si eran cinco hombres, hacían seis partes. La sexta era la txakurrana, la del perro.

Esa porción extra tenía varios usos. Si algún marinero no podía trabajar por enfermedad o por alguna otra causa, sus compañeros le donaban la txakurrana. Pero habitualmente era una parte no declarada del sueldo: el marinero cobraba el dinero que le correspondía y lo llevaba a casa, y además recibía en secreto la proporción del perro. Las madres y las mujeres de los marineros conocían la costumbre, pero no sabían cuánto se había repartido realmente, de manera que al hombre le quedaban unas monedas que podía gastar fuera del control matriarcal.

domingo, 9 de noviembre de 2008

Motes guipuzcoanos

Los habitantes de cada pueblo guipuzcoano reciben su mote. Los donostiarras somos kaskarinak (ligeros de cascos), los oñatiarras son txantxikuak (¿ranas?), los oriotarras son ijituak (gitanos)... El periodista Félix Ibargutxi recopiló una larga lista de motes guipuzcoanos y escarbó en el curioso origen de algunos de ellos.

Aquí va la lista. Predominan los animales, con una amplia gama de noblezas: desde los lobos (otsoak: Ataun) hasta los parásitos que matan lapas (lapazorriak: Mutriku). En medio aparecen unos cuantos apelativos bastante curiosos: sartenes, apedreadores, comesopas...

Hay términos que no entiendo o que no sé traducir. Abundan los pueblos del Goierri y Tolosaldea, pero faltan bastantes de otras zonas guipuzcoanas. Se agradecen ayudas para explicar y completar la lista.

Abaltzisketa = txalburuak (renacuajos)

Alegi = txintxarriak (campanillas, cencerros)

Alkiza = oiloak (gallinas)

Altzaga = zakurrak (perros)

Altzo = tipulak (cebollas)

Amezketa = euliak (moscas)

Andoain = ontzak (búhos)

Arama = idiezizaleak (ni idea)

Asteasu = tranpazuloak (de trampa y agujero: ¿tramposos?)

Ataun = otsoak (lobos)

Azpeitia = zapoak (sapos)

Azkoitia = sakelak (ranas)

Baliarrain = zartagiak (sartenes)

Beasain = bareak (limacos)

Beizama = makilak (bastones)

Deba = tarinak (tarines)

Donostia = kaskarinak (ligeros de cascos)

Ezkio = otamotzak (árgomas)

Gabiria = makilariak (luchadores de varas)

Gaintza = zapoak (sapos)

Idiazabal = azeriak (zorros)

Lazkao = antzarrak (gansos, ocas)

Legazpi = ilintxak (?)

Legorreta = pikuak (higos)

Itsaso = harrikariak (apedreadores)

Itsasondo = ijitoak (gitanos)

Mutiloa = txerrigorriak (cerdos rojos)

Mutriku = lapazorriak (un parásito que mata lapas)

Oñati = txantxikuak (¿ranas?)

Ordizia = azak (berzas)

Orendain = eltxoak (mosquitos)

Orio = ijitoak

Ormaiztegi = harrikalariak (lanzadores de piedras)

Errezil = akerrak (cabrones)

Segura = zopajaleak (comesopas)

Tolosa = zuriak (falsos)

Zaldibia = arkakusoak (pulgas)

Zarautz = haizeak ("vientos"= casquivanos)

Zegama = beleak (cuervos)

Zerain = xaguak (ratones)

Zumarraga = otamotzak (árgomas)

jueves, 6 de noviembre de 2008

Qué nivel

Hace unos días hablábamos en este blog sobre el nivel cero de todas las altitudes españolas. Incluso indagamos en los motivos por los que ese nivel cero se estableció en la orilla del mar en Alicante y en el curioso modo en que se hizo (con esa fabulosa historia del funcionario que tomó las medidas del mar cuatro veces al día durante casi cuatro años, como un personaje de Saint-Exupéry). Pues bien: el alicantino Alvarhillo, lector y comentarista asiduo de este blog, tuvo el detallazo de enviarme un puñado de fotos para enseñarnos el Cero.

Alvarhillo, a quien pongo rostro por primera vez, señala con su dedo índice una placa encastrada en el suelo, en el famoso tercer escalón del Ayuntamiento de Alicante. Es difícil distinguirla en esta primera foto, pero veámosla con detalle:



Esa placa es el NP-1, la primera referencia de todas las mediciones españolas, y está situada 3,407 metros por encima del nivel medio del mar en Alicante.

Y a mí me tiene asombrado el nivel. El nivelazo de los lectores -y ya corresponsales -que visitan este blog y que a menudo me lo dejan hecho. Me da la impresión de que al blog le están saliendo patas y que, si lo dejo, seguirá andando solo.

Gracias, Alvarhillo, y que viva la blogosfera.

miércoles, 5 de noviembre de 2008

Más proyecciones

A partir de hoy el libro empezará a llegar a las librerías. Y vamos concretando las presentaciones, que espero anunciar pronto. Mientras tanto, dejo el aviso de las próximas proyecciones que tengo programadas. Una en castellano (Cuidadores de mundos) eta lau euskaraz (Mundu- zaintzaileak).

Azaroak 7: Gabiria (20.30).
Azaroak 14: Berastegi (21.30).
Abenduak 9: Aretxabaleta (Arkupe kultur etxea, 19.30).
Abenduak 18: Elgoibar (19.30).

12 de enero: Civivox de Iturrama, Pamplona (19.30).

* * *

Hace un año escribí contra el óxido.

martes, 4 de noviembre de 2008

Calentando motores

Este jueves, 6 de noviembre, la editorial Altaïr presenta su nueva colección de narrativa de viajes: Heterodoxos.

La colección arranca con cuatro libros, entre los que está el mío: Cuidadores de mundos. El biógrafo de los pedruscos, el constructor de calaveras, el hombre de las doscientas fuentes y otras memorias vivas del País Vasco y Navarra. Se pondrá a la venta el 5 de noviembre.

La presentación será el jueves 6 de noviembre a las 19.30, en la librería Altaïr de Barcelona (Gran Vía, 616: entre la calle Balmes y la Rambla de Cataluña).

A lo largo del mes presentaré el libro en otras ciudades: Madrid, Bilbao, San Sebastián, Pamplona y Zaragoza. Pronto daré más detalles sobre las presentaciones y sobre el propio libro.

domingo, 2 de noviembre de 2008

Esto es el terrorismo (y esto, el nudismo)

Antes de pasar página del todo, hay que contar algunas cosas. Hay que mostrar el terrorismo.

A veces se discute si conviene divulgar lo que hacen los terroristas, si no será darles la publicidad que buscan. Algunos hasta piden un apagón informativo. Creo que debemos hacer lo contrario: contarlo todo, hasta el último detalle. No se trata de contar lo que dicen, sino lo que hacen. Lo que dicen: "lucha revolucionaria", "héroes del pueblo", "lucha contra la opresión", "libertad". Lo que hacen: cráneos reventados, cuerpos mutilados, charcos de sangre, sesos, vísceras.

El otro día, en Pamplona, no ocurrió una carnicería por cuestión de minutos y metros. Hubo coches ardiendo, cristales rotos y una veintena de heridos. Y hubo mucha angustia. Nuestros amigos estaban allí. Pasamos un buen rato sin saber qué les había ocurrido. Algunos de ellos nos han contado en sus blogs lo que pasó. Lo cuentan desde dentro. En sus relatos os encontraréis con la cobardía del terrorista y el coraje de sus víctimas. Hay que leerlos:

-Javi estuvo buscando a los suyos.
-Mònica hace el recuento de la gente que pasó junto al coche bomba unos minutos antes.
-Cuando explotó la bomba, Josean -con cuajo- dijo a sus alumnos que aguantarían trabajando, como los músicos del Titánic.

En Diario de Navarra, José María Romera escribió una columna titulada "Reclutamiento", en la que retrata a los tipos que aparcaron el coche bomba en la universidad. Copio un extracto:

"Los encargados de tenernos en vilo son ahora listos de estos, gente de alto cociente intelectual por cuya cabeza seguramente no pasa la tentación de saber, ni de aprender, ni de pensar siquiera. Se comprende que hayan atentado contra la Universidad, al fin y al cabo símbolo de todo lo que a ellos les resulta ajeno. Mientras unos cuantos pringados sin dos dedos de frente colocan explosivos, miles de universitarios asisten a sus clases para estudiar, mejorar, crecer y hacer futuro. Son dos concepciones algo divergentes de la juventud. Dos modelos de construcción social, por así decirlo. Uno esconde sus miserias bajo el disfraz de intrépido gángster, el otro se afana en alcanzar la excelencia hincando los codos. Es cierto que cuando actúa la fuerza bruta los primeros llevan todas las de ganar. Pero el tiempo del idiota es corto y no va más allá de lo que dura el ruido de la explosión. Una vez pasado el susto, vuelve el estudiante a su aula y la rata a su alcantarilla. Uno al reino de la luz, el otro al de las apestosas tinieblas".

El tiempo del idiota es corto.

Ahora vámonos a la playa nudista de Allendegui, a reírnos un rato. Qué bien me lo paso leyendo a Allendegui. Es un alivio.

* * *

ACTUALIZACIÓN: ¿Qué hicieron los alumnos de Periodismo después del atentado? Lo cuenta de maravilla Ramón Salaverría.

NUEVA ACTUALIZACIÓN. Escribe Ramón: "Ayer sábado por la tarde mantuve una sesión de trabajo durante dos horas con una decena de alumnos y alumnas de 3º de Periodismo, para analizar cuestiones informativas del atentado y para planificar trabajos al respecto. El matiz interesante es que fueron ellos quienes me convocaron. Sábado por la tarde, insisto. Y hay quien dice que son pasivos. Que se contentan con mirar el telediario. Que, en fin, no son periodistas. Ja. Estos días no me cabe el orgullo de ser profesor de gente tan buena como ésta".

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